sábado, 9 de agosto de 2014

Una brizna de hierba (1855) - Walt Whitman



Creo que una brizna de hierba, no es inferior a la jornada de los astros
y que la hormiga es perfecta,
y que también lo son el grano de arena y el huevo del zorzal,
y que la rana es una obra maestra, digna de ser significada
y que la zarzamora podría adornar los salones del cielo,
y que una vaca paciendo con la cabeza baja, supera a todas las estatuas,
y que un ratón es un milagro capaz de asombrar
a millones de incrédulos.
Y que la menor articulación de mi mano, puede humillar a todas las maquinas.
Quédate conmigo este día y esta noche y poseerás el origen de todos los poemas.
Creo en tí alma mía, el otro que soy no debe humillarse ante tí
ni tú debes humillarte ante el otro.
Retoza conmigo sobre la hierba, quita el freno de tu garganta.

(...)

Creo que podría retornar y vivir con los animales, son tan plácidos y autónomos.
Me detengo y los observo largamente.
Ellos no se impacientan, ni se lamentan de su situación.
No lloran sus pecados en la oscuridad del cuarto.
No me fastidian con sus discusiones sobre sus deberes hacia Dios.
Ninguno está descontento. Ninguno padece la manía de poseer objetos.
Ninguno se arrodilla ante otro ni ante los antepasados que vivieron hace milenios.
Ninguno es respetable o desdichado en toda la faz de la tierra.
Así me muestran su relación conmigo y yo la acepto.



Walt Whitman
Sencillamente deliciosos estos fragmentos de "Hojas de hierba", uno de los libros de poemas más hermosos e influyentes de la historia. El poemario es obra del estadounidense Walt Whitman, un poeta cuya obra se mueve entre lo trascendental y el realismo filosófico y que es considerado unanimemente como el padre del "verso libre". 
Claude Monet

Para ilustrar esa naturaleza maravillosa de la que nos habla Whitman, hemos elegido el cuadro titulado "El paseo, mujer con parasol" (1875) donde queda retratada sobre la verde hierba, Madame Camille, la mujer del pintor Claude Monet (1840-1926), tan barbado como Whitman y uno de los pintores más coloristas dentro del movimiento impresionista, una corriente pictórica a la que el propio Monet dio nombre a través de un cuadro suyo en el que pintó el puerto de El Havre y que tituló "Impresión, sol naciente"


Y como siempre, el admirado Serrat...