viernes, 8 de febrero de 2013

Philip Roth y la lectura




"Cada año mueren setenta lectores y solo dos de ellos son reemplazados. Por todas partes hay indicios de que la era literaria ha tocado a su fin. La prueba es la cultura, la prueba es la sociedad, la prueba es la pantalla, la progresión de la pantalla de cine a la pantalla de televisión, y de esta al ordenador. Tenemos un tiempo y un espacio limitados, y solo existen ciertos hábitos mentales que pueden determinar cómo aprovecha la gente el tiempo del que dispone. La literatura requiere un hábito mental que ha desaparecido. Necesita silencio, alguna forma de aislamiento, y una concentración constante en presencia de algo enigmático. Es difícil comprender una novela madura, inteligente y adulta. Es difícil saber qué pensar de la literatura." 

Así se lamenta el que sin duda es uno de los grandes escritores actuales, el estadounidense Philip Roth (1933), recientemente galardonado con el premio Principe de Asturias y siempre aspirante al Nobel de Literatura. Gran parte de su obra explora la naturaleza del deseo sexual y la autocoprensión. Su ficción se caracteriza por el monólogo íntimo, pronunciado con un sentido de humor rebelde y la energía histérica a veces asociada con el héroe y el narrador de "El lamento de Portnoy" (1969), la novela que le trajo la fama.

El "El lamento de Portnoy" es un monólogo de un joven soltero judío, Alexander Portnoy, que se confesa con su psicoanalista en un lenguaje "íntimo, detallado y abusivo". Su narrador vive atormentado por los remordimientos de conciencia y su obsesión por el sexo, y es visto por Roth como el producto y la víctima de una madre judía demasiado posesiva. El personaje es considerado una de las creaciones más cómicas de la ficción moderna. La sexualidad franca de la novela y su tratamiento sarcástico de la vida judía causaron furor en círculos literarios, y lo confirmaron como un novelista original. La revista Time incluyó la novela en su lista de las 100 mejores novelas en inglés entre 1925 y 2005.

Entre sus creaciones más conocidas se encuentran, además de la obra ya citada, su "trilogía americana", publicada en los años 1990 y compuesta por las novelas "Pastoral americana" (1997), ganadora del Pulitzer, "Me casé con un comunista" (1998), y "La mancha humana" (2000). En 2001 publicó "El animal moribundo" un sensacional trabajo que fue llevado al cine con la película "Elegy" (2008) dirigida por Isabel Coixet. Es también muy conocido su colección de cuentos de 1959 "Goodbye, Columbus".

Otro tema habitual en sus obras son los problemas de asimilación e identidad de los judíos de Estados Unidos, lo cual lo vincula con otros autores estadounidenses como Saul Bellow, Premio Nobel en 1976, o Bernard Malamud, que también tratan en sus obras la experiencias de los judíos estadounidenses.

Esta entrada está tomada de la página del escritor José Manuel Pérez Padilla, que os recomiendo sin reservas que visitéis. Os dejo el enlace: http://www.facebook.com/PerezPadilla.Novelas?ref=ts&fref=ts

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.