lunes, 15 de octubre de 2012

Citas sobre el amor I

 "Alegoria del amor" -  Agnolo Bronzino (1503-1572)


"Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal." Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) Misionera de origen albanés naturalizada india

"Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz." George Sand (1804-1876) Escritora francesa.

"Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender." Françoise Sagan (1935-2004) Escritora francesa.

"Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta." Sam Keen (1931-?) Escritor, profesor y filósofo americano.

"Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama." Louis Charles Alfred de Musset (1810-1857) Poeta francés.

"Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor." San Agustín (354-430) Obispo y filósofo.

"El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil." Leon Tolstoi (1828-1910) Escritor ruso.

"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección. " Antoine de Saint-Exupery (1900-1944) Escritor francés.

"La señal de que no amamos a alguien es que no le damos todo lo mejor que hay en nosotros." Paul Claudel (1868-1955) Escritor y diplomático francés.

"Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad." Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) Filósofo, físico y matemático alemán.

"Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso." Honoré de Balzac (1799-1850) Escritor francés.

"Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas. No te preocupes de la finalidad de tu amor." Amado Nervo (1870-1919) Poeta, novelista y ensayista mexicano.

"Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado." William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.

"Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos." Fernando Pessoa (1888-1935) Poeta portugués.

"Es duro, es doloroso, no ser amado cuando se ama todavía, pero es bastante más duro ser todavía amado cuando ya no se ama." Benjamin Constant de Rebecque (1767-1830) Escritor y político francés.

"Es al separarse cuando se siente y se comprende la fuerza con que se ama." Fiodor Dostoievski (1821-1881) Novelista ruso.

"Vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida." Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.

"Alguien que ama no insulta ni maltrata." Lucía Extebarria (1966-?) Escritora española.

"Amar a alguien es decirle: tú no morirás jamás." Gabriel Marcel (1889-1973) Filósofo católico, dramaturgo y crítico francés.

"Sólo con quien te ama puedes mostrarte débil sin provocar una reacción de fuerza." Theodor W. Adorno (1903-1969) Filósofo alemán

"Ama a quien no te ama, responde a quien no te llama, andarás carrera vana." Refrán

"Sólo se ama lo que no se posee totalmente." Marcel Proust (1871-1922) Escritor francés.

"No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar." Albert Camus (1913-1960) Escritor francés.

" Cuanto más se ama a un amante, más cerca se está de odiarle." François de la Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.

"Uno no puede hacer nada por las personas que ama, sólo seguir amándolas." Fernando Savater (1947-?) Filósofo español.

"Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida." Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.

" Yo amo, tú amas, el ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación sino realidad." Mario Benedetti (1920-2009) Escritor y poeta uruguayo.

"He leído en alguna parte que para amarse hay que tener principios semejantes, con gustos opuestos."George Sand (1804-1876) Escritora francesa.

"Hay quien tiene el deseo de amar, pero no la capacidad de amar." Giovanni Papini (1881-1956) Escritor italiano.

"Los que más han amado al hombre le han hecho siempre el máximo daño. Han exigido de él lo imposible, como todos los amantes" Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán.

Happiness (Todd Solondz, 1998)




La (in)felicidad según Solondz

Todd Solondz (New Jersey-USA, 1959) escribió y dirigió al borde de los 40 años, su tercer largometraje, Happiness (1998), un guión acerca de las desventuras y deriva espiritual del americano medio que vive en los suburbios a finales del siglo pasado, temática recurrente en su filmografía, que ha dado otros 3 títulos más en los últimos 12 años, y que recibió el definitivo espaldarazo internacional de crítica y premios (Cannes).

Violación, suicidio, acoso, abandono, separación, … , sin orden de prelación, son las caras amargas de la misma moneda brutal que es la vida, esta (no) 'felicidad' según Solondz.

La película se estructura en un retrato coral donde ningún personaje se libra de culpa; los hay que, de forma activa, muestran al espectador su lado Jekyll, como el solitario oficinista y reprimido acosador telefónico (Philip Seymour Hoffman), el padre de familia médico-psiquiatra y pederasta (Dylan Baker), el amante despechado y suicida (Jon Lovitz), el taxista ruso ladrón, el marido jubilado (Ben Gazzara) que decide abandonar a su mujer, o los que, de forma pasiva, soportan los embates de la existencia diaria, como la mujer (Jane Adams) de casi cuarenta y aun soltera en búsqueda de pareja, la mujer casada (Cynthia Stevenson) y madre de familia que vive en un perpetuo estado de hipócrita e irreal felicidad , su hijo preadolescente (Rufus Read) que pretende anticiparse y descubrir el sexo para estar a la altura de sus amigos del colegio, o la obesa vecina (Camryn Manheim), que se toma la justicia por su mano con el enclenque y violador guarda de seguridad, o la mujer joven (Lara Flynn Boyle), independiente, bella y triunfadora , que no goza precisamente de una mejor predisposición para afrontar las incógnitas de su vida. Un fresco de desesperanza que va vislumbrándose y lastrando la conducta de los diferentes personajes que componen el relato y respecto a los que el autor de ‘Bienvenidos a la casa de muñecas’ (Welcome to the Dollhouse, 1995), paulatino diseccionador de la angustiosa realidad de los diferentes tipos que pueblan el metraje, se mantiene equidistante, sin tomar partido, sin muestras de piedad, de forma que la situación, ese universo oscuro de personajes más bien anónimos que viven en la puerta de al lado del vecindario, o en aquella mesa de la esquina de la oficina, o esa morena que sale del taxi, nos resulte tan natural como cercana pues la soledad, la incomprensión, la injusticia, el engaño, la crueldad del prójimo, y hasta las huelgas, nos rodean tanto como a esos tipos. En este sentido, resulta muy significativo el personaje del psicoterapeuta pederasta que notablemente compone Dylan Baker, que anticipaba unos años ese monólogo alternativo al monótono y maniático paciente-cliente que Nanni Moretti mostró en 'La habitación del hijo' (La stanza del figlio, 2001); en su mirada, unas veces confiada del padre que imparte sabios consejos a su hijo, o, desconcertada y desbordada otras, las más, que apenas logra esconder esa tendencia irreprimible a ‘la caída por la pendiente’ que Solondz quiere ponernos de relieve.

Al mismo tiempo, la película está vestida con un tono de comedia, amargamente negra o caustica, sin que en apariencia los actos ni los resultados que vemos lo sean. 


Curiosamente este relato coral está estructurado en torno a unos personajes que presentan un nexo común, una identidad familiar, no precisamente desestructurada, pero sí en los límites de una realidad no precisamente halagüeña. Y resulta paradójica, esa última escena de reunión familiar donde parte del elenco protagonista, el abuelo cabeza de familia y su mujer, junto con sus tres hijas y el nieto, como decíamos el tronco principal del que se ramifica el resto, maridos, amantes, vecinos, etc. , busquen esa solidaridad ‘familiar’ para protegerse de los avatares externos que parecen perseguirles. Esa falsa ‘tranquilidad’ espiritual tan solo rota por el advenimiento (¡al fin!) de ‘la madurez’ del miembro púber de la misma. Aquí el director de Palindromes (2004) practica la comedia punk.

De la puesta en escena, ya desde la escena inicial, con ese plano americano de una pareja cenando en un restaurante, sin más ingredientes ni perspectiva de los alrededores ni del resto de comensales, Solondz administra el plano para encuadrar única y exclusivamente a sus actores para que revelen la inanidad por la que transita el film. No hay mucha acción, la imprescindible, ni aditamentos; el diálogo, en un sofá, en un restaurante, en la cama, en el hall de un edificio de apartamentos, es todo. Los actores son lo que dicen o callan, permaneciendo en off sus acciones, o el resultado de las mismas, como meras anécdotas.

A falta de profundizar en la obra de este realizador y escritor, siguiendo el símil literario, Todd Solondz puede ser en cine lo que ‘La broma infinita’ (Infinite Jest, 1996) del malogrado escritor neoyorquino David Foster Wallace (1962-2008) es en la literatura norteamericana contemporánea. Un cine al lado del cual otros paisanos colegas del mundillo como Alexander Payne (1961), también perpetrador de ingenios corrosivos aunque apunten vías de escape, y , salvando las distancias generacionales, los artefactos manieristas de un Paul Thomas Anderson (1970) o los delirios de un Jud Apatow (1967), pueden parecer Barrio Sésamo.

Antonin Artaud.- Carta a los Poderes




"No podemos vivir eternamente rodeados de muertos y de muerte.
Y si todavía quedan prejuicios hay que destruirlos.
"El deber"
digo bien
"EL DEBER"
del escritor, del poeta, no es ir a encerrarse cobardemente en un texto, un libro, una revista de los que ya nunca más saldrá, sino al contrario salir afuera
para sacudir
para atacar
al espíritu público
si no
¿para qué sirve?
¿Y para qué nació?"

Los Amantes del Círculo Polar (Julio Médem, 1998).- Fragmentos del guion




"¿Tú conoces algo que dure para siempre?"

"Comprendí que por dejar a Ana me había quedado sin destino..."

"Es bueno que las vidas tengan varios círculos. Pero la mía, mi vida, sólo ha dado la vuelta una vez y no del todo. Falta lo más importante. He escrito tantas veces su nombre dentro. Y aquí, ahora mismo, no puedo cerrar nada. Estoy solo."

"La casualidad que estabamos esperando."

"Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta. Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande, y eso que las he tenido de muchas clases. SI. Podría unir mi vida uniendo casualidades. La primera y la más importante fue la peor..."

"Ya no quedan casualidades buenas. La culpa es mía, que las gasté muy rápido."

"Podría contar mi vida uniendo casualidades.
Todo caduca con el tiempo. El amor también. La gasolina del coche, por ejemplo: si olvidas que se va a acabar te dejará tirado en medio del campo. [..]
- Yo te voy a querer siempre, y si se acaba la gasolina me muero. ¿Cuando acabará este viaje?"

"-¿Quién es?-Mi madre...
-¡Qué guapa!- Sí, murió de amor...
-¿Cómo se puede morir de amor?-Abandonada"



"Otto quería morirse y yo iba con él."

"Cuando hace frío la mayoría de las cosas van más deprisa, o llegan antes. Me refiero a las casualidades. Me encanta que haga frío. Una tarde de mucho frío leí una pregunta de amor, demasiado bonita para la letra de un niño. Aquel mensaje lo tenía que compartir, no sabía que hacer con él."

"-un beso, si me oyes, mandame tu otro"

"- Hola estoy aquí. Soy Ana, pues dime algo.
- Me llamo Otto.
- ttttt ¿¿Sabes como te llamas??
- No, bueno sí.
- ¡¡OoOottOoOo!!
- Siiiiii.
- Oye Ana también se puede leer al revés.
- Pues claro.
- Que bien, es capicúa.
-Ahora te enteras, mi padre me decía que mi nombre era capicúa para que mi vida se llenara de suerte... así que me dio un vuelco... la vida."

"- ¿Y a mí qué me vas a regalar para Navidad?
- Nieve, toda la que quieras..."

"Sentí que algo conocido se había metido dentro de lo desconocido, había llegado al fin de algún sitio. Tuve un pálpito, fue el primero de muchos."

"Nunca he tenido el corazón tan rojo"

"Estas noches te espero mirando al sol. ¡Venga valiente!, salta por la ventana."

"Estar enamorada no es fácil. No basta con desearlo, hay que oírlo."

Michel Houllebecq.- Fragmentos




Las partículas elementales (fragmentos)

" El humor no nos salva; no sirve prácticamente para nada. Uno puede enfrentarse a los acontecimientos de la vida con humor durante años, a veces muchos años, y en algunos casos puede mantener una actitud humorística casi hasta el final; pero la vida siempre nos rompe en corazón. Por mucho valor, sangre fría y humor que uno acumule a lo largo de su vida, siempre acaba con el corazón destrozado. Y entonces uno deja de reírse. A fin de cuentas ya sólo quedan la soledad, el frío y el silencio. A fin de cuentas, sólo queda la muerte.

“En el fondo, se preguntaba Michel observando los movimientos del sol sobre las cortinas, ¿para qué servían los hombres? Puede que en épocas anteriores, cuando había muchos osos, la virilidad desempeñara un papel específico e insustituible; pero hacía siglos que los hombres, evidentemente, ya no servían para casi nada. A veces mataban el aburrimiento jugando partidos de tenis, cosa que era un mal menor; pero a veces les parecía útil hacer avanzar la historia, es decir, provocar revoluciones y guerras, esencialmente.”

De profundis (fragmento)

" Es trágico que tan pocas personas "posean su alma" antes de morir. "Nada hay más infrecuente en todo hombre – dice Emerson - , que un acto que sea propiamente suyo." Es totalmente cierto. La mayoría de las personas son otras personas. Sus pensamientos son las opiniones de otro, su vida un remedo, sus pasiones una cita. "

Michael Haneke, un director polémico y turbador



"Todo el que infringe la corriente principal de pensamiento, y no me refiero sólo al cine, generalmente es provocativo. Cualquiera que sea la antítesis a la norma y a la forma convencional, se le llama obsceno y provocativo. Así que espero que todas mis películas sean obscenas y provocativas".

"Nosotros no percibimos ya la realidad, sino, en su lugar, la representación televisiva de la realidad. Nuestro horizonte de experiencias es muy limitado. Lo que sabemos del mundo es poco más que el mundo mediático, la imagen. No tenemos realidad, sino un derivado de la realidad".

"El cine más interesante de hoy día viene del tercer mundo, porque esa gente tiene algo por lo que luchar. Nosotros no hacemos más que describir permanentemente el asco que sentimos de nosotros mismos".

Michael Haneke (23 de marzo de 1942 en Múnich, Baviera, Alemania) es un director y guionista cuyas películas suelen tratar a menudo problemas de la sociedad moderna, causando controversia. Ha trabajado en cine, televisión y teatro.

Michael Haneke es hijo del director y actor alemán nacido en Düsseldorf Fritz Haneke, y de la actriz austriaca Beatrix von Degenschild. Haneke creció y se crio en la pequeña ciudad de Wiener Neustadt con la familia de su madre en el campo. Sus padres se divorciaron cuando era pequeño. Asistió a la Universidad de Viena para estudiar filosofía, psicología y drama después de fracasar en sus primeros intentos en la actuación y la música. Después de graduarse, se convirtió en un crítico de cine y entre 1967 y 1970 trabajó como editor y dramaturgo en la estación televisiva del sur de Alemania Südwestfunk. Como dramaturgo dirigió varias producciones escénicas en Alemania, entre ellas obras de Strindberg, Goethe y Heinrich von Kleist en Berlín, Múnich y Viena. Hizo su debut como director televisivo en 1973.

Desde 2002 ejerce como profesor de Dirección en la Academia de Cine de Viena, Austria, donde reside habitualmente. En sus clases -dos veces por semana- intenta transmitir sus conocimientos fílmicos a sus estudiantes, haciendo especial hincapié en la dirección de actores, ya que para él es la base de la credibilidad real y emocional total de una escena.

Desde 2006 se dedica también a la dirección de ópera, siendo Don Giovanni y Cosi fan tutte de Mozart sus producciones más notables.

Michael Haneke está casado desde 1983 con la propietaria de un negocio de antigüedades de Viena. Él mismo describe a su mujer como su crítico más agudo e importante de su trabajo.

La película comercial en que Haneke debutó fue El séptimo continente de 1989, que sirvió para trazar el estilo violento y grueso que florecería en los años siguientes. Tres años después, la controvertida El Video de Benny colocó el nombre de Haneke en el mapa. El gran éxito de Haneke llegaría en 2001 con su película más aclamada por la crítica La pianista. La película ganó el prestigioso Gran Premio en el Festival de Cine de Cannes de 2001 y también ganaron sus protagonistas, Benoit Magimel e Isabelle Huppert, los premios de mejor actor y actriz. Ha trabajado con Juliette Binoche en dos ocasiones, después de que ella expresase interés en trabajar con él. Una de esas películas fue Caché, película en donde el director ganó el premio a Mejor director en Cannes y a Mejor película en la ceremonia de Premios del Cine Europeo

En el 2007, debutó en el mercado norteamericano, con el remake de su película Funny Games, que fue producida por la actriz Naomi Watts, quien también actuó en esta película. En el 2009 logra ganar la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes, por su película La cinta blanca, película que ganó el Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa y obtuvo nominaciones a mejor película extranjera y a mejor fotografía en los premios Óscar.

Haneke deconstruye las estructuras narrativas tradicionales para lograr un distanciamiento brechtiano. Su provocativa forma de narrar busca sobre todo hacer pensar al espectador y sacarle de sus cómodas convenciones cinematográficas situándole en encrucijadas donde todo es posible. En ese sentido, el precedente de Michelangelo Antonioni ha sido fundamental para él.


"Son una llamada a un cine que aporte insistentes cuestiones en lugar de respuestas falsas (por lo excesivamente rápidas), que clarifique las distancias en lugar de violar la cercanía, que abogue por la provocación y el diálogo en lugar de la consunción y el consenso."

Rechazando lo que considera convenciones estándar de tiempo, construcción del suspense y continuidad lógica, Haneke no teme llegar a ser aburrido, irritante o frustante. Sus películas son consideradas como muy inmediatas y realistas sin ser simplistas. Es muy posible que trate acerca de una sociedad que no sabe cómo amar —o en todo caso cómo odiar— y sus películas son en diversos modos un intento por afinar los sentimientos del público y sus respuestas hacia el mundo. El ritmo de sus filmes es lo más particular: no necesita extender más de lo ordinario la duración de sus narraciones (generalmente sin verdaderas intrigas) o sus planos, incluyendo en la mayor parte de sus obras periodos de inacción, de vacío, de frustración y de irritación. Es, sobre todo, en la representación de la violencia en lo que el cineasta innova, sin estilizarla ni volverla espectacular. Sin exuberancia, la barbarie aparece en la progresión dramática misma de cada uno de sus filmes de manera estructural. Es, por otra parte, a menudo más sugerida que verdaderamente mostrada, manifestada sin subrayado alguno y generalmente jamás está justificada o motivada, lo que vuelve su puesta en escena aún más seca y brutal. De manera implacable el realizador busca sin cesar poner al espectador en una situación incómoda, alterando las maneras tradicionales y su manera de percibir o de recibir una obra cinematográfica. Deseando provocar reacciones vivas y emotivas, Haneke intenta interrogar sobre la responsabilidad del testigo ante las escenas expuestas, planteando cuestiones de orden social, político, histórico, cultural o moral sin jamás aportar respuestas claramente establecidas. Un trasfondo cultural y filosófico denso se percibe detrás de cada una de sus obras.

Entre sus temas recurrentes están:
La introducción de una fuerza malévola en la confortable vida burguesa, como se ve en Funny Games y en Caché;
Una actitud crítica contra los medios masivos, en especial la televisión, como sucede en Funny Games, donde algunos de los personajes son conscientes de pertenecer a una película.
La incomunicación o incapacidad de poderse comunicar directamente con el otro, presente en Benny´s Video y Caché.

Filmografía:

1989 Der siebente Kontinent - El séptimo continente
1992 Benny's Video - El video de Benny
1994 71 Fragmente einer Chronologie des Zufalls - 71 fragmentos de una cronología del azar
1995 Der Kopf des Mohren - La cabeza del moro (guion)
1997 Funny Games
1997 Das Schloß - El castillo
2000 Código desconocido
2001 La Pianiste - La pianista. Adaptación de la novela La pianista de la autora austriaca Elfriede Jelinek. Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes.
2003 El tiempo del lobo
2005 Caché o Escondido Premio al mejor director en el Festival de Cannes y premio a la mejor película y mejor director de los Premios del Cine Europeo 2005
2007 Funny Games, remake U.S.
2009 Das Weiße Band- La cinta blanca. Palma de Oro en el Festival de Cannes. Globo de Oro a la mejor película extranjera.
2012 Amour. Palma de Oro en Festival de Cannes.








Jean Simmons: Una belleza inglesa


Jean Simmons es sin duda, una de las más sofisticadas, atractivas y sugestivas bellezas propuestas por el cine británico, puede que solo superada por Vivian Leigh.

Su nombre completo era Jean Marilyn Simmons y nació en 1929. Era hija de un instructor de educación física y natación y paso parte de su infancia en Londres, de donde tuvo que huir en la segunda guerra mundial a causa de los bombardeos, estableciendose en Somerset. Con el tiempo se matricularía en la "Aida Foster School of dancing" para actrices infantiles, donde le dieron la oportunidad de empezar su carrera trabajando como modelo y en pequeños papeles para la pantalla.

No se le daba mal bailar y había demostrado que se defendía bien cantando. Así, Jean Simmons tan solo tenía 14 años cuando su delicada belleza llamó la atención de un cazatalentos y fue contratada por la "Rank" para interpretar papeles adolescentes en varios clasicos del cine inglés. En 1944 filmó su primer papel acreditado en el mundo del cine con la película "Give Us the Moon" . Su ascenso dentro de la industria del séptimo arte fue rápido y de "César y Cleopatra" (1945), pasó a a actuar bajo las ordenes de David Lean en "Cadenas rotas" (1946), donde daba vida a la joven Estella, la fría y altiva joven que enamora al huérfano Pip. La obra se basa en la novela de Dickens "Grandes Esperanzas", una de las grandes obras de la literatura inglesa y su adaptación cinematográfica tuvo una gran repercusión, logrando Jean Simmons hacerse muy popular gracias a su interpretación. Después vendrían la exótica Kanchi de "Narciso negro" (1947), una película visualmente soberbia en la que la belleza de la Simmons se veía realzada en el papel de una chica problemática que es enviada a un convento en mitad del Himalaya donde se espera que pueda reformarse. Y el despegue final llegó cuando fue elegida por Laurence Olivier para interpretar a Ofelia en "Hamlet" (1948). Por este papel recibió el premio a la mejor actriz en el Festival de Venecia y fue nominada al Oscar, un premio que no lo ganó, pero que si propició que llamara mucho la atención en Estados Unidos, y que pronto se la rifaran los grandes estudios de Hollywood, siendo finalmente Howard Hugues, el que logró su contrato de la nueva estrella.
 


En 1950, cuando ya era una de las principales actrices jovenes en el Reino Unido, se casó con Stewart Granger, al que conoció durante el rodaje de "Cesar y Cleopatra" cinco años atrás y se marcharon juntos a Hollywood, el fichado por la MGM y ella primero por la RKO y despues por la FOx

En la meca del cine desarrolló una exitosa carrera durante los años cincuenta, dejando constancia de un tacto y una preparación artística que la distinguía de las bellezas coetaneas. En estos años se la asocia con grandes superproducciones de época como "Androcles y el león", "La túnica sagrada", "Sinuhé el Egipcio" y sobre todo "Espartaco", donde era Varinia, la abnegada esposa del personaje de Kirk Douglas. Interpretó también con bastante convicción a una ‘femme fatale’ en "Cara de ángel". También es necesario citar "Horizontes de grandeza", de William Wyler, "Esta tierra es mía", de Henry King, "Ellos y ellas", de Joseph L. Mankiewicz y "Desirée", de Henry Koster.

Con su marido, Stewart Granger, volvió a coincidir en "Adán... y ella", "La reina Virgen" y "Pasos en la niebla", antes de su sonoro divorcio en 1960. Entonces se emparejó con Richard Brooks, su nuevo esposo, que la dirigió uno de sus mejores trabajos, "El fuego y la palabra", adaptación de una novela de Sinclair Lewis, donde era una religiosa evangélica, que pronuncia convincentes sermones junto al oportunista Elmer Gantry (Burt Lancaster en uno de sus mejores trabajos). Jean Simmons permaneció junto a Brooks, hasta que éste falleció en 1992. Posteriormente la volvería a dirigir en 1969 en "Con los ojos cerrados", por el que Jean fue candidata al Premio Oscar, en la categoría de mejor actriz principal.
 


En la década de 1970, fue apartándose del cine para dirigir sus pasos profesionales hacia la televisión. Obtuvo éxito sobre todo con "Norte y sur" y "El pájaro espino", aunque también ha aparecido en series como "Se ha escrito un crimen" y "Star Trek. La nueva generación". Aún a una edad avanzada, ha seguido rodando a buen ritmo películas como "Donde reside el amor". Sus dos desastres sentimentales y el inevitable declive de su carrera en el cine, llevaron a Jean Simmons a vivir su más peligroso periplo en alas del alcoholismom una adicción de la que solo pudo sacarla su amiga personal: Elizabeth Taylor. Falleció el 23 de enero de 2010 debido a un cáncer de pulmón en su casa de Santa Mónica, en California.

Fuentes.
Diccionario de actores cinematográficos (Manuel Gutiérrez Silva)
Las cien grandes diosas de la historia del cine (José Luis Mena)
http://www.decine21.com/Biografias/Jean-Simmons-9363