lunes, 8 de octubre de 2012

Vincent Van Gogh.- Cartas a Theo (Carta completa y fragmentos)




"...encuentra bello todo lo que puedas; la mayoría no encuentra nada suficientemente bello"

Amsterdam, 3 de abril de 1878
...

He seguido reflexionando sobre el tema de nuestra conversación e involuntariamente he pensado en las palabras «somos lo que éramos ayer». Esto no significa que se deba marcar el paso y no tratar de desarrollarse, al contrario, hay una razón imperiosa para hacerlo y encontrarlo.

Pero para seguir fiel a esa palabra, no se puede retroceder, y cuando se ha empezado a considerar las cosas con una mirada libre y confiada no se puede volver atrás ni claudicar.

Los que decían: «Somos lo que éramos ayer», eran «hombres honrados», lo que resulta claramente de la constitución que han redactado, que subsistirá en todo tiempo y de la cual se ha podido decir que había sido escrita «con el rayo de lo alto» y «un dedo de fuego». Es bueno ser «hombre honrado» y tratar de serlo más y más, y se obra bien cuando se cree que es preciso, para ello, ser «hombre interior y espiritual».

Si se tuviera la convicción de pertenecer a esta categoría, se avanzaría por el camino con calma y confianza, sin dudar del buen resultado final. Había un hombre que un día entró en una iglesia y preguntó: «Es posible que mi fervor me haya engañado, que haya tomado el mal camino y que siga mal, ¡ay de mí! Si me librara de esta incertidumbre y si pudiera tener la firme convicción de que terminaré por tener éxito y vencer». Y una voz entonces le contesta: «Y si tuvieras la certidumbre, ¿qué harías? Haz como si estuvieras seguro y no serás confundido.» El hombre entonces continuó su camino, ya no incrédulo sino creyente, y continuó la obra sin dudar ni vacilar más. Por lo que respecta a ser «hombre interior y espiritual», ¿no se podría desarrollar este estado en uno mismo por el conocimiento de la historia en general y de personalidades determinadas de todos los tiempos en particular, desde la historia sagrada hasta la de la Revolución, y de la Odisea hasta los libros de Dickens y Michelet? ¿Y no se podría sacar alguna enseñanza de la obra de hombres como Rembrandt o de las Malas hierbas de Breton, o Las horas de la jornada de Millet, o la Benedicite de De Groux o Brion o El recluta de De Groux (o si no de Conscience) o los Grandes robles de Dupré, o los molinos y las llanuras de arena de Michel?

Hemos hablado mucho de lo que es nuestro deber y cómo podríamos llegar a algo bueno, y hemos llegado a la conclusión de que nuestro fin en primer término debe ser el de hallar un lugar determinado y un oficio al cual podamos consagrarnos enteramente.

Y creo que estábamos igualmente de acuerdo sobre este punto, que hay, sobre todo, que encarar el fin y que una victoria lograda después de toda una vida de trabajos y esfuerzos, vale más que una victoria lograda más temprano.
El que vive sinceramente y encuentra penas verdaderas y desilusiones, que no se deja abatir por ellas, vale más que el que tiene siempre el viento de popa y que sólo conoce una prosperidad relativa. Porque en quienes se comprueba de la manera más visible un valor superior, son aquellos a quienes se aplican las palabras: «Trabajadores, vuestra vida es triste; trabajadores, vosotros sufrís en la vida; trabajadores, vosotros sois felices », son aquéllos que llevan los estigmas de «toda una vida de lucha y de trabajos sostenida sin doblegarse jamás». Es necesario hacer esfuerzos para semejarse a ellos.

Avanzamos entonces camino indeffesi favente Deo. En lo que me concierne, debo tornarme un buen predicador, que tenga algo bueno que decir y que pueda ser útil al mundo, y tal vez me convendría conocer un período de preparación relativamente largo que quedara sólidamente confirmado en una firme convicción antes de ser llamado a hablar a otros... Desde el momento en que nos esforzamos en vivir sinceramente, todo será para buen fin, hasta si debemos inevitablemente tener penas sinceras y verdaderas desilusiones; cometeremos también gruesas faltas y haremos malas acciones, pero es verdad que es preferible tener el espíritu ardiente, aunque se deban cometer más faltas, que ser mezquino y demasiado prudente. Es bueno amar tanto como se pueda, porque ahí radica la verdadera fuerza, y el que mucho ama realiza grandes cosas y se siente capaz, y lo que se hace por amor está bien hecho. Cuando quedamos impresionados por uno u otro libro, por ejemplo, tomando al azar: La golondrina, La alondra, El ruiseñor, Las aspiraciones del otoño, Veo desde aquí una señora, Amaba esta pequeña ciudad singular, de Michelet, es porque estos libros han sido escritos con el corazón, en la simplicidad y pobreza del espíritu. Si se tuvieran que pronunciar algunas palabras pero con un sentido, sería mejor que pronunciar muchas que no serán más que sonidos huecos y no costaría nada pronunciarlas por la escasa utilidad que tendrían.

Si se continúa amando sinceramente lo que es en verdad digno de amor y no se derrocha el amor en cosas insignificantes y nulas e insípidas, se logrará, poco a poco, más luz y se llegará a ser más fuerte.

Cuanto más rápido trata de distinguirse uno en el dominio de alguna actividad y en algún oficio, y se adopta una manera de pensar y de obrar relativamente independiente, y más se sujeta a reglas fijas, más firme se hará el carácter y no habrá por ello que sentirse disminuido.

Hacer esto es de sabios, porque la vida es corta y el tiempo pasa ligero; si nos perfeccionamos en una sola cosa y la comprendemos bien, adquirimos por añadidura la comprensión y el conocimiento de muchas otras cosas.

A veces conviene ir hacia el mundo y frecuentar los hombres pues uno se siente allí obligado y llamado, pero el que prefiere permanecer solo y tranquilamente en la obra y sólo quisiera tener muy pocos amigos, es el que circula con más seguridad entre los hombres y en el mundo. No hay que fiarse jamás al hecho de no tener dificultades y preocupaciones y obstáculos de ninguna naturaleza, pero no hay que hacerse la vida demasiado fácil. Y hasta en los ambientes cultivados y en las mejores sociedades y en las circunstancias más favorables, hay que conservar algo del carácter original de un Robinson Crusoe o de un hombre de la naturaleza, jamás dejar apagar el fuego de su alma, sino avivarlo. Y el que continúa guardando la pobreza para sí y la ama, posee un gran tesoro y oirá siempre con claridad la voz de su conciencia; el que escucha y sigue esta voz interior, que es el mejor don de Dios, concluirá por encontrar en ella un amigo y no estará jamás solo...

Que esté allí nuestro destino, muchacho, que tu camino sea próspero y que Dios esté contigo en todas las cosas y te haga triunfar, es lo que te desea con un cordial apretón de manos en tu partida, tu hermano que te quiere

Vincent



“Yo siento en mí un fuego que no puedo dejar de extinguir, que, al contrario, debo atizar, aunque no sepa hacia qué salida esto va a conducirme. No me asombraría que esta salida fuese sombría. Pero en ciertas situaciones vale más ser vencido que vencedor, por ejemplo, más bien Prometeo que Júpiter.”

“Los pescadores saben que el mar es peligroso y
las
tormentas terribles, pero nunca han considerado
estos peligros como razón suficiente para
permanecer en tierra”.

“…sí, el cuadro de Millet, el ángelus del anochecer 'es algo', es magnífico, es poesía. Con cuánto gusto hablaría todavía de arte contigo, pero no tenemos más que escribirnos con frecuencia; encuentra bello todo lo que puedas; la mayoría no encuentra nada lo suficientemente bello'

'Me había levantado temprano y vi los obreros que llegaban a la obra con un sol magnífico. Te habría gustado ver el aspecto particular de ese río de personajes negros, grandes y pequeños, primero en la calle estrecha donde había muy poco sol y luego en la obra. Después desayuné un trozo de pan seco y un vaso de cerveza; es lo que Dickens recomienda a los que están a punto de suicidarse, como particularmente indicado para alejarnos de su proyecto todavía un tiempo. Y aunque no se esté en la disposición de espíritu, es bueno hacerlo de tiempo en tiempo, pensando en el cuadro de Rembrandt Los peregrinos de Emaús.'

“El bueno de Gauguin y yo nos comprendemos en el fondo del corazón y si somos un poco locos, sea. ¿no somos también lo profundamente artistas para contrarrestar las inquietudes a ese respecto por lo que decimos del pintor?. Todo el mundo tendrá quizá un día neurosis, histeria, baile de San Vito u alguna otra cosa.'






Greta Garbo por ella misma

Greta Garbo (Estocolomo, Suecia, 18/09/1905 - Nueva York (EEUU) 15/04/1990) 
 
 
"Yo fui Greta Garbo." Respuesta a una fan que le preguntó en sus últimos años si era Greta Garbo.

"La vida sería tan maravillosa si tan sólo supiéramos qué hacer con ella."

 "Tenemos muchas cosas en el corazón que nunca le contaremos a otra persona. Estas tú, tus gozos y sufrimientos privados y no los puedes revelar. Al contarlos te degradas, degradas tu interior"

"Hay quien piensa que huyo, que me quiero esconder. Están equivocados: lo que me ocurre es que no soporto el sol"

"Todo es un compromiso terrible. No queda tiempo para el arte. Lo único que importa es eso que llaman taquilla"

"No quería conocer a las personas con las que actuaba. No podía salir a cenar con el protagonista masculino y oírle hablar de su mujer y su familia. Solo quería encontrármelos como desconocidos en el estudio"

"Durante esta escenas, solo dejo que estén en el estudio el cámara y el iluminador. El director sale a por un batido o un café. Cuando me miran no soy más que una mujer poniendo caras para la cámara. Se destruye la ilusión. Si estoy sola, mi cara hace esas cosas que yo no podría hacer de otro modo"

"Ningún hombre ha querido acompañarme al altar. ¡Gracias a Dios! Yo no sabía cocinar".

"Me siento mareada. La vida alrededor me parece irreal; no la siento como algo verdadero, tangible. Me da la impresión de que me estoy muriendo poco a poco". (poco antes de morir)

"He cometido una tontería no viviendo de manera distinta mi vida. Piense, por ejemplo, que no me he casado. La cosa más hermosa que conozco es una pareja que pasea junta, apoyándose uno en el otro"

"Nunca dije que quería estar sola. Dije que quería que me dejaran sola. Hay una gran diferencia"

"Mañana voy a trabajar con un montón de gente que está muerta. ¡Es tan triste! No soy más que una espectadora."

"Cuando hago una película le entrego todo mi ser"

 

La Naranja Mecánica.- Frases, sinópsis y anécdotas




"Ahí estaba yo. Es decir, Alex y mis tres drugos. O sea Pete, Georgie y Dim. Estábamos sentados en el Korova Milk Bar, exprimiéndonos las rasureras para encontrar algo con que ocupar la noche. En el Korova Milk Bar servían lacta plus. Leche con velloceta o con dencromina… que es lo que estábamos tomando. Eso nos aguzaba los sentidos y nos dejaba listos para
una nueva sesión de ultra-violencia"

"Qué paz, qué paz celestial, era la suntuosidad y la untuosidad hechas carne, como un pájaro de un raro metal celeste o como un vino de plata fluyendo en una nave espacial. La ley de la gravedad ya no cuenta para nada, mientras escuchaba, vi imágenes maravillosas. "
(Alex al escuchar la novena sinfonía de Beethoven en su cuarto)

"¡No pueden hacerle eso al gran Ludwig Van! ¡Él sólo hizo música!"

"Mientras andábamos por el borde del muelle, iba yo aparentemente tranquilo. Pero cavilando todo el tiempo, así que georgi seria ahora el general, dictando lo que teníamos hacer o no hacer, y Dim su perro faldero de sonrisa boba. Pero de repente caí en la cuenta que el pensar es para los atristos y que los ominosos cuentan con la inspiración y con lo que el señor manda. Porque ahora venia en mi ayuda una música deliciosa, había una ventana abierta, con un tocadiscos en marcha, y en seguida videe el camino a seguir…"

"Nadie puede decir nada contra mí, hermano señor, la milicienta no me ha echado la ruña en mucho tiempo."

"Es curioso que los colores del mundo real solo parecen verdaderos cuando los videamos en una pantalla"

"¿Teneis unos acortantes, hermanos?"
(El mendigo al que dan una paliza, que es el propio Anthony Burgess)

"¿Qué mosca os ha picado? Hemos estudiado el problema, llevamos estudiándolo casi un jodido siglo pero no lo sacamos adelante. Aquí tienes un buen hogar, tus padres te quieren, no eres demasiado estúpido. ¿Qué te ocurre? ¿Se te ha metido el demonio dentro?."

"La violencia engendra violencia. "
(Inspector de policía)

"Es evidente a los vidrios. Ni trampa ni cartón. Nada de magia, mi querido Alex. Un trabajo para dos, que estaban en edad de trabajar: la policía

"Me desperté...los dolores y las náuseas volvieron a mí como una fiera... entonces comprendí lo que pasaba, la música que sonaba abajo era la de mi viejo amigo Ludwig Van y su terrible Novena Sinfonía...de pronto vidée lo que tenía que hacer, lo que quería de verdad hacer, evaporarme de una vez, largarme para siempre de este mundo cruel y sin piedad, un instante de dolor una vez y después el suelo para siempre por los siglos de los siglos "

"¡Psiquiatra! ¿Es que lo necesito? Y qué vamos a hacer, ¿hablar de mi vida sexual?."

"No hay tiempo para un mete-y-saca, guapa. Sólo vengo a ver el contador"


(Las extrañas expresiones y palabras que utilizan como jerga Alex y sus drugos se encuentran originariamente en la novela en la que se basó la película, de Anthony Burgess; en ésta, el autor adjuntaba un pequeño diccionario para poder entenderla)


Película británica de ciencia ficción satírica producida, escrita y dirigida por Stanley Kubrick. Es una adaptación fílmica de la novela homónima de 1962, escrita por Anthony Burgess. La película, que fue filmada en Inglaterra, muestra al personaje Alex DeLarge (Malcolm McDowell), un delincuente psicópata y carismático, cuyos placer

es son la música clásica (especialmente Beethoven), la violación y la «ultra-violencia». Lidera una banda de matones (Pete, George y Dim), a los que llama drugos (del término ruso друг, «amigo», «colega»), con los que comete una serie de violentas fechorías. Es capturado y se le intenta rehabilitar a través de una técnica de psicología conductista. Alex narra la mayor parte del filme en nadsat, una jerga adolescente ficticia que combina lengua eslava (especialmente ruso), inglés y la jerga rimada cockney. En España e Hispanoamérica, algunos términos fueron adaptados al idioma.


La película se caracteriza por contenidos violentos que facilitan una crítica social en psiquiatría, el pandillerismo juvenil, las teorías conductistas en psicología y otros tópicos ubicados en una sociedad futurista distópica. Su banda sonora está principalmente compuesta por pasajes de música clásica, varios de ellos reinterpretados y en ocasiones, como en el caso de los títulos de crédito, adaptados por la compositora Wendy Carlos utilizando el sintetizador Moog.

Alex y sus drugos usan una vestimenta muy particular: camisa y pantalón blanco con tirantes, protector testicular, botas de alta caña, un sombrero hongo típico inglés, antifaz en determinados momentos, pestañas postizas en el caso de Alex y pinturas faciales en los drugos, máscaras cuando recurren a la ultraviolencia, además de estar armados. Alex utiliza un bastón al igual que Pete y Georgie, no así Dim que carga con unas cadenas.

Alex narra la mayoría de la película en lenguaje «nadsat», un argot contemporáneo usado por ellos, que combina el eslávico (especialmente el ruso) con el inglés y el cockney (por ejemplo militso -policía-, drugo -amigo-, chavalco -muchacho- o moloko -leche-).

Alex es irreverente y abusa de los demás; vive con sus padres a quienes miente constantemente para no ir a la escuela; su cuarto está armado con altavoces, en su cama tiene un cubrecama cubierto con senos de goma, como mascota tiene una serpiente llamada Basil y posee un compartimento repleto de botines de sus robos.

Antes de comenzar el rodaje, mientras el actor Malcolm McDowell se colocaba las pestañas postizas que utilizaba su personaje, Kubrick se dio cuenta de que con sólo una pestaña era suficiente.

Antes de rodar la escena de la violación a la mujer del escritor, McDowell estaba preparándose en el set y comenzó a cantar Singin' in the rain. Kubrick lo escuchó y le dijo que la cantara mientras realizaba la escena (Por regla general, el director no aceptaba jamás modificaciones en el guion). Otra versión menciona que fue Kubrick quien le pidio que tarareara alguna canción mientras se hacía la escena. En cuanto escuchó la canción, suspendió el rodaje y realizó llamadas para comprar los derechos de Singin' in the rain.

Durante la escena del tratamiento, Malcolm McDowell se rayó una córnea y estuvo temporalmente ciego. El doctor que estaba a su lado en la escena colocando solución salina en los ojos forzadamente abiertos de Alex no sólo estaba allí por motivos argumentales, sino que era un doctor real que prevenía que los ojos de McDowell se secaran. McDowell también sufrió de costillas fracturadas durante la humillación en el escenario, y casi se ahoga mientras se rodaba la escena en la que se le sumerge bajo el agua.

Cuando Alex salta por la ventana para tratar de terminar su tormento, el espectador ve el suelo viniendo hacia la cámara hasta que colisionan. Este efecto se consiguió tirando una cámara desde dos o tres pisos, con el objetivo apuntando hacia abajo para lograr una percepción realista de cómo podría ser tal caída.

El director Stanley Kubrick era un notorio perfeccionista, que exigía muchas tomas de cada plano. Malcolm McDowell presume de ser una excepción y afirma que no le obligó a repetir demasiado. Kubrick quería darle a la película una calidad de sueño o fantasía y filmó muchas escenas con lentes especiales y en movimientos rápidos o lentos.


La película fue candidata a cuatro premios de la Academia (perdiendo contra The French Connection) y revitalizó las ventas de la Novena Sinfonía de Beethoven. También causó controversia y no fue permitida su exhibición en el Reino Unido. Para el tiempo de su re-estreno en el 2000, ya había ganado una reputación de película de culto. Muchos críticos y aficionados la consideran como una de las mejores películas jamás hechas.

La película ha sido criticada por su violencia excesiva y la falta de aparente humanidad, por grupos moralistas y religiosos, pregonando que sirve como un pésimo ejemplo de ideal de comportamiento para la actual juventud ávida de referentes en que basarse. En Hispanoamérica la película fue estrenada en 1977, calificada para mayores de 21 años, y fue recibida con una mezcla de críticas, por un lado, alabando la visión futurista de Kubrick, y por otro lado la violencia frontal y extrema exhibida calificándose por algunos grupos conservadores como un mal ejemplo de comportamiento social para las jóvenes generaciones.

La película fue calificada X en su estreno original en los Estados Unidos. Más tarde, Kubrick cortó, voluntariamente, 30 segundos de la película para su re-estreno, entonces se calificó como R y estrenada en los Estados Unidos en 1973.

En el Reino Unido, la violencia sexual de la película fue considerada extrema. Más adelante, se dijo que había inspirado imitaciones. La prensa culpó la influencia de la película en un ataque a un indigente y de una violación en la cual los atacantes cantaron Singin' in the Rain (Cantando bajo la Lluvia). Kubrick pidió a la Warner Brothers retirar la película del Reino Unido, pues en un momento dado se encontró bajo mucha presión llegando incluso a recibir amenazas de muerte.

Hay diferencias notables entre la película y el libro:

La vestimenta de la banda, negra en el original, con el protector del mismo color y un dibujo personalizado. La novela, además, muestra un uso mayor de la jerga nadsat (que habría supuesto un problema de inteligibilidad en la película) y emplea explícitamente la frase que da título a la obra dos veces.

La edad de la chica que intenta violar Billyboy en el casino, en la novela es de 10 años y en la película es ya una adolescente.

La edad de Alex en la novela es de 15 años mientras que en la película es de 18. Malcolm McDowell tenía 27 años cuando hizo la película. Pete, uno de sus drugos, tiene 17 años en el libro, mientras que el actor que lo interpreta, Michael Tarn, tenía 19 años.

En el libro, Alex mata a un preso durante su periodo en la cárcel.

El gusto musical de Alex en la película es más reducido, limitándose a Ludwig Van Beethoven, mientras que en el libro también alaba a otros grandes compositores como Félix Mendelssohn, Mozart, Johann Sebastian Bach, etc.

En el libro, el número de Alex en la prisión es 6655321, mientras que en la película se omite un 6 (655321).

En la película, Alex y sus drugos golpean a un borracho, quien luego lo reconoce y (junto a otros indigentes) lo golpean luego de su tratamiento. En el libro, Alex golpea a un anciano que lleva libros, quien luego lo reconoce y (junto a otros ancianos) lo golpean en la librería después de su tratamiento. Alex y sus drugos también golpean a un borracho en el libro pero Alex no se encuentra con él (éste fue presuntamente asesinado).

En el libro, Alex y su pandilla paga por las bebidas de un grupo de señoras, convenciéndolas de que les dieran una coartada para la policía y así cubrir un robo. Nada de esto aparece en la película, ésta escena fue rodada pero no se incluyó en el montaje final.

En el libro, el escritor cuya esposa Alex viola se llama F. Alexander, llevando a una irónica comparación entre los dos Alexander. En la película al escritor se le menciona como Frank, y en los créditos como Sr. Alexander.

En el libro, Alex lleva a su casa a dos niñas de 10 años (Marty y Sonietta) y las viola, después de conocerlas en una tienda de discos. En la película las chicas son mayores de edad y el encuentro sexual es consentido.

En la película, «la señora de los gatos», a cuya casa Alex entra, posee un gran grado de arte sexual, incluyendo una escultura fálica de roca blanca con el cual Alex asesta (inadvertidamente) el golpe mortal a la señora. Ningún tipo de arte es mencionado en el libro en el cual Alex usa un busto de plata de Beethoven para dar el golpe. En la película, cuando Alex se defiende de la mujer con la escultura fálica, ésta lo ataca con el busto de Beethoven.

En el libro, Georgie muere asesinado en un fallido atraco a una casa, mientras en la película sigue vivo.

En el libro el ayudante del doctor Brodsky, el doctor Branom, es un hombre mientras que en la película es una mujer.

En el libro Dim siempre es llamado "el lerdo", sin dar su nombre

En el libro las máscaras que usan los personajes son de personajes históricos.

En el libro Alex lleva pintada en la cara una araña , sin embargo en la película es una pestaña postiza.



Burgess tuvo sentimientos encontrados respecto a la adaptación fílmica de su novela. Públicamente, amó a Malcolm McDowell y Michael Bates, y al uso de la música; catalogó la película de «brillante», aún como una película tan brillante que podría ser peligrosa. Su reacción original a la película fue entusiasta, insistiendo en que la única cosa que le molestaba era la omisión del último capítulo de la historia, por lo cual culpó al editor americano y no a Kubrick.


De acuerdo a su autobiografía, Burgess se entendió muy bien con Kubrick. Ambos sostenían filosofías y opiniones políticas similares; ambos estaban muy interesados en la literatura, el cine, la música y Napoleón Bonaparte (Burgess le dedicó su libro Napoleon Symphony a Kubrick). Sin embargo, las cosas se pusieron mal cuando Kubrick le dejó a Burgess la defensa de la película frente a acusaciones de que magnificaba la violencia. Un devoto cristiano, Burgess trató varias veces de explicar el punto moralmente cristiano de la historia a enfurecidas organizaciones cristianas quienes sentían una influencia satánica en la película; Burgess incluso recibió premios por Kubrick.

Burgess estaba sumamente herido, sintiendo que Kubrick lo había usado como una prenda publicitaria para la película. Malcolm McDowell, quien hizo un tour de publicidad con Burgess, compartía sus sentimientos y hubo veces en que dijo cosas hirientes a Kubrick. Burgess y McDowell citaron como evidencia del gran ego de Kubrick, que sólo el nombre de éste aparecía en los créditos de apertura de la película.


Otras curiosidades que podemos mencionar:

-Cuando Alex entra a la tienda de música y se para delante de un mostrador, podemos observar que, entre otros discos, allí se encuentra la banda sonora de "2001: una odisea del espacio", dirigida anteriormente por Stanley Kubrick en 1968.

-El título del disco de Arctic Monkeys "Suck it and see", lanzado oficialmente el 6 de junio del año 2011, procede de una escena de la película La naranja mecánica, en la que aparece esta frase pintada en una pared del edificio donde vive el protagonista Alex DeLarge.

-En la tienda de discos, Stanley Kubrick hace un cameo, algo poco habitual en él.


Álbum con imágenes de la película
 

Carta de René Magritte a Michel Foucault



23 de mayo de 1966


Estimado amigo:Espero que le complacerá considerar estas pocas reflexiones a propósito de la lectura que hago de su libro Les mots et les choses…Las palabras Semejanza y Similitud le permiten sugerir con vigor la presencia –absolutamente extraña- del mundo y de nosotros mismos. Sin embargo, creo que estas dos palabras apenas están diferenciadas, y los diccionarios apenas son edificantes en cuanto a lo que las distingue.Me parece que, por ejemplo, los guisantes entre sí tienen relaciones de similitud, a la vez visibles (su color, su forma, su dimensión) e invisibles (su naturaleza, su sabor, su peso). Lo mismo ocurre con lo falso y lo auténtico, etc. Las “cosas” no tienen entre sí semejanzas, tienen o no similitudes.Ser semejante no pertenece más que al pensamiento. Se asemeja en tanto que ve, oye o conoce; se convierte en lo que el mundo le ofrece.

Es invisible, del mismo modo que el placer o la pena. Pero la pintura hace intervenir una dificultad: existe el pensamiento que ve y que puede ser descrito visiblemente. Las Meninas son la imagen visible del pensamiento invisible de Velázquez. ¿Sería, por tanto, lo invisible a veces visible? A condición de que el pensamiento esté constituido exclusivamente de figuras visibles.A este respecto, resulta evidente que una imagen pintada –que es intangible por naturaleza- no oculta nada, mientras que lo visible tangible oculta indefectiblemente otro visible, si creemos en nuestra experiencia.



Desde hace algún tiempo se ha concedido una curiosa primacía a “lo invisible” debido a una literatura confusa, cuyo interés desaparece si tenemos en cuenta que lo visible puede ser ocultado, pero que lo que es invisible no oculta nada: puede ser conocido o ignorado, nada más. No hay por qué conceder más importancia a lo invisible que a lo visible, y a la inversa.Lo que no “carece” de importancia es el misterio evocado “de hecho” por lo visible y lo invisible, y que puede ser evocado “en teoría” por el pensamiento que une las “cosas” en el orden que evoca el misterio.Me permito proponer a su atención las reproducciones de los cuadros adjuntos, que he pintado sin preocuparme por una búsqueda original de pintar.(*)

Cordialmente,

René Magritte


Ava Gardner: Una mujer de armas tomar


Su nombre artístico coincidia con su nombre real, que completo era Ava Lavinia Gardner, cosa que pocas veces ocurre en el mundo del cine. Es para algunos la actriz más hermosa de la historia del cine (yo la tengo entre las mejores ciertamente) y tenía como todos su cara oculta. Había nacido en un pueblecito sureño que le daba un acento ininteligible, escupía insultos con una facilidad y contundencia pasmosa. Bebía duro, llegando a hacer famoso en Madrid, donde vivió bastantes años, su coctel de perros (cerveza con whisky) aprendido de su amiga Lana Turner (otro personaje). Ava se llegó a levantar las faldas totalmente borracha en el Ritz y ante todos se puso a orinar en sus alfombras (imaginaos el espectáculo), lugar de donde fue expulsada por sus continuos escándalos y su sexualidad un tanto desaforada. Toda una femme fatale. Cuando Ford en el rodaje de Mogambo le preguntó, intentando dejarla cortada ante el gobernador británico de Uganda como se había casado con Sinatra, un hombre de apenas 50 kilos, ella con el tono de una perfecta dama le dijo: 3 kilos son de Frankie y 47 de "pijo". La verdad es que Sinatra tenía fama de estar bien calzado. Artie Shaw, su segundo marido, no soportaba verla sin zapatos, le decía que no era de gente civilizada, que ya no estaba en una plantación de tabaco, aludiendo a sus orígenes. Todo nos recuerda a la película "La condesa descalza" que parece en algunos trozos un retrato de su propia vida. Como decía un futbolista famoso inglés, "Casi toda mi fortuna la gaste en juergas, mujeres, bebida y coches..... el resto lo desperdicie"